Con la llegada de las vacaciones, es muy habitual que nuestra rutina diaria se vea alterada por los viajes. Pese a ello, hay que tratar de evitar que nuestra higiene bucal no se vea afectada. Disfrutar de las vacaciones pero seguir dedicando el tiempo indicado a nuestro cepillado debe ser una costumbre que no se tiene que modificar, estemos dónde estemos.
Además, la alimentación en esos días de ocio puede provocar que se ingieran alimentos menos recomendables para nuestro cuidado dental. La prevención siempre es la mejor opción.
Nuestro ritual de limpieza bucal debe permanecer inalterable para evitar posibles sorpresas a la vuelta de las vacaciones.
Consejos para cuidar la salud bucodental en vacaciones
Con pequeños gestos, que no interrumpirán nuestro descanso y desconexión, podemos seguir cuidando nuestra higiene bucodental también en vacaciones. Estos pueden ser algunos consejos útiles a tener en cuenta de cara a estas vacaciones de Semana Santa:
- Kit de viaje. Da igual si nos vamos a pasar el día o a comer a un restaurante, lleva siempre contigo un kit con un cepillo de dientes, pasta e hilo dental para poder mantener tu boca limpia tras cada comida.
- Si no puedes cepillarte los dientes, recurre a agua o chicles sin azúcar. Si aún teniendo tu kit se te olvida o surge una comida de imprevisto, procura beber mucha agua tras la comida o masticar chicles sin azúcar ya que provocarán un mayor flujo de saliva en la boca y evitarán que los restos de comida se asienten entre los dientes.
- Beber mucha agua. Mantenernos hidratados ayuda a prevenir infecciones. Además, con las altas temperaturas es fundamental beber, al menos, dos litros de agua al día. Aprovecha también y consume verdura y fruta, que también aportan una alta cantidad de agua al organismo.
- Evita las bebidas azucaradas. Como el resto del año, cuidado con el consumo de estas bebidas y las consecuencias que pueden tener en nuestros dientes y en la aparición de caries.
- Proteger la boca del sol. Al igual que el resto del cuerpo, los labios son la parte externa de nuestra boca y hay que protegerlos con factor solar para evitar quemaduras.
- No olvides tu férula. Cualquier tratamiento que estés siguiendo con tu dentista no se tiene que ver interrumpido por tus vacaciones o puede que los avances logrados hayan desaparecido a tu vuelta. No descuides el uso de tu férula o mantenedores como el resto del año.
- Cuidado con las comidas y bebidas frías. Los cambios bruscos de temperatura en las comidas y bebidas que tomamos pueden causarnos molestias debido a la hipersensibilidad dental. Por ello, cepilla los dientes tras tomar este tipo de alimentos con movimientos suaves de la encía hacia el diente.
- Programa tu revisión para la vuelta. Aún tomando todas estas precauciones no estamos exentos de que nuestros dientes puedan sufrir daños por los excesos de las vacaciones, así que no dejes para más tarde tu cita. Con la vuelta a la rutina, vuelve a visitar a un profesional bucodental y ponte en manos expertas.
Disfruta de tus merecidas vacaciones pero no te olvides de seguir estas recomendaciones. ¡Tu salud bucodental te lo agradecerá!