¿Qué son los implantes dentales?

Los implantes son un recurso muy habitual. Desde el bruxismo o la gingivitis hasta un traumatismo o un golpe pueden hacernos perder uno o varios dientes. Así, los motivos para necesitar un implante son variados y bastante corrientes. Se trata, en definitiva, de una solución frecuente.

Básicamente, los implantes son recreaciones que se hacen de uno o más dientes para sustituirlos. A veces, ya sea porque el sarro los devora, por golpes o por otras causas, perdemos dientes. Y en estos casos, utilizar implantes nos ayuda a mantener la estructura de nuestra dentadura y poder utilizarla con normalidad.

¿Cuándo son necesarios?

Como ya hemos dicho, pueden ser muchos los casos. Generalmente, el criterio para determinar que son necesarios se basa en el estado general del diente. Cuando este se halla muy dañado y el problema puede extenderse a los colindantes, un implante es una solución eficaz.

Así, las causas pueden ser desde el bruxismo, que puede causar el desgaste del cliente, hasta la periodontitis, donde hay una destrucción de los tejidos periodontales. Es, por ello, un tratamiento habitual. Y cualquiera puede tener que pasar por él en algún momento. De ahí que sea tan importante conocer el protocolo adecuado en estos casos.

¿Qué debemos hacer tras una operación de implantes?

En ocasiones, los implantes pueden complicarse. Al contrario de lo que pueda pensarse, los problemas principales no surgen durante la propia operación ni en los cuidados de los primeros días. El riesgo está en la higiene diaria.

Y es que, aunque pueda parecer que al tratarse de elementos externos requieren menos cuidado que los dientes naturales, esto no es así. De hecho, las piezas artificiales exigen una atención más precisa por nuestra parte. Así, debemos dispensar cuidados específicos y atentos al implante y la zona durante un periodo prolongado.

Los primeros momentos son cruciales. Por lo general, el profesional al que hayamos acudido nos proporcionará una serie de recomendaciones. Pero no está de más aclararlas y ampliarlas aquí. Nos serán de gran utilidad ante la duda:

No fumar: Si somos personas con dependencia a la nicotina, tenemos que tratar de permanecer unas horas, o preferiblemente unos días, sin fumar. El tabaco es uno de los enemigos más importantes de nuestra boca, no solo del aliento. Puede dañar los dientes y producir enfermedades. Por eso, en un momento en que nuestra boca está tan sensible, debemos evitarlo.

No hacer ejercicio: La actividad física puede dañar tu boca. A veces se aprietan más los dientes cuando entrenamos, o se pueden producir golpes, movimientos bruscos y demás. En definitiva, quizás se aumente la inflamación que estemos sufriendo.

No comer hasta que se pase la anestesia: Para poder masticar con normalidad. Y, punto importantísimo, durante unos días tenemos que seguir una dieta blanda y templada. Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a la zona. También tener que morder o masticar alimentos duros. Por eso, el consejo que se ofrece generalmente es consumir alimentos blandos y hacerlo una vez se hayan enfriado un poco.

Al día siguiente de la intervención hay que enjuagarse con un colutorio especial toda la zona. Es importante desinfectarla y que las bacterias no se vayan acumulando alrededor del implante. Además, no nos podremos cepillar esa área. Por lo tanto, será necesario que nos aseguremos de mantener la higiene de otra forma.
Hasta tres días después, vamos a tener que intentar aliviar la hinchazón. Esto lo podemos hacer a través de la aplicación de una compresa fría en la zona, presionándola suavemente y varias veces al día. Nos ayudará a mantenerla un poco más fresca y puede reducir la inflamación y las posibles molestias.

En Clínica Dental Zabala somos especialistas en implantología. Resolveremos tus dudas si lo necesitas. También podremos asesorarte para tu caso en particular.